Paradójicamente, en este décimo
aniversario de la ley, desde USO denunciamos el recorte sistemático en los
recursos para la lucha contra la violencia de género. Desde 2009 se ha rebajado
un 28% la dotación presupuestaria contra este tipo de violencia. Por poner
algunos ejemplos, en 2011 se cerraron 9 de las 10 Oficinas de Atención a las
Víctimas de Delitos en Baleares y en 2012 se cerró la casa de acogida para
mujeres en especiales dificultades en Málaga.
El número de denuncias de las víctimas a sus agresores continúa bajando, según el Consejo General del Poder Judicial, las denuncias por violencia de género en nuestro país han registrado un descenso de un 9,3% desde 2008 hasta 2013, descenso que viene provocado, no por una disminución de este tipo de violencia, sino por la situación de crisis que agrava aún más la dependencia económica de las víctimas y les impide poner fin a esa situación.
También descienden las órdenes de protección, Cataluña y Madrid, a pesar de ser las Comunidades Autónomas que cuentan con más Juzgados específicos de Violencia de género, son las comunidades que más solicitudes de protección deniegan. Cataluña desestimó el 63% y Madrid el 55% frente a otras Comunidades que destacan por el amplio amparo a las denunciantes como Murcia o La Rioja que desestimaron un 8% y 14% respectivamente.
De las 43 mujeres asesinadas este año, solo 13 habían denunciado a sus maltratadores; y dos habían retirado la denuncia. En el momento de sus muertes, ocho de ellas habían contado con alguna medida de protección que había sido suprimida más tarde y en solo tres casos la medida estaba vigente. En abril de 2014 había únicamente activos 711 brazaletes localizadores de los 3.000 que se adquirieron en 2009.
Desde la USO nos preguntamos ¿A qué se deben estas desigualdades de criterio entre las CCAA? ¿Dónde están las medidas preventivas? ¿Por qué no se utilizan los medios de los que se dispone? ¿Por qué en lugar de dotar con más recursos se recorta en la lucha contra la violencia de género?
Desde USO queremos reseñar la peligrosa vinculación de las consecuencias de la crisis económica y la reforma laboral con el recrudecimiento de la violencia contra las mujeres que sufren especialmente el desempleo y la precariedad laboral.
En este panorama tan desalentador hay que resaltar una buena noticia, el 1 de agosto entró en vigor el Convenio de Estambul firmado en mayo del 2011 y ratificado por nuestro país. La importancia del Convenio estriba en que supone el primer instrumento de carácter vinculante en el ámbito europeo en materia de violencia contra la mujer y la violencia doméstica, y es el tratado internacional de mayor alcance para hacer frente a esta grave violación de los derechos humanos, estableciendo una tolerancia cero con respecto a la violencia hacia la mujer.
En la USO, creemos que la sociedad debe luchar contra la violencia machista desde la prevención, asistencia y protección a las víctimas, sin que los presupuestos destinados a ello se vean mermados por una situación económica que, en gran medida, es la razón del recrudecimiento de la violencia. Desde USO exigimos mayor financiación, más medidas de prevención, sensibilización y educación, así como una mayor protección a las víctimas para acabar con esta terrible lacra.
¡BASTA YA DE VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES!
El número de denuncias de las víctimas a sus agresores continúa bajando, según el Consejo General del Poder Judicial, las denuncias por violencia de género en nuestro país han registrado un descenso de un 9,3% desde 2008 hasta 2013, descenso que viene provocado, no por una disminución de este tipo de violencia, sino por la situación de crisis que agrava aún más la dependencia económica de las víctimas y les impide poner fin a esa situación.
También descienden las órdenes de protección, Cataluña y Madrid, a pesar de ser las Comunidades Autónomas que cuentan con más Juzgados específicos de Violencia de género, son las comunidades que más solicitudes de protección deniegan. Cataluña desestimó el 63% y Madrid el 55% frente a otras Comunidades que destacan por el amplio amparo a las denunciantes como Murcia o La Rioja que desestimaron un 8% y 14% respectivamente.
De las 43 mujeres asesinadas este año, solo 13 habían denunciado a sus maltratadores; y dos habían retirado la denuncia. En el momento de sus muertes, ocho de ellas habían contado con alguna medida de protección que había sido suprimida más tarde y en solo tres casos la medida estaba vigente. En abril de 2014 había únicamente activos 711 brazaletes localizadores de los 3.000 que se adquirieron en 2009.
Desde la USO nos preguntamos ¿A qué se deben estas desigualdades de criterio entre las CCAA? ¿Dónde están las medidas preventivas? ¿Por qué no se utilizan los medios de los que se dispone? ¿Por qué en lugar de dotar con más recursos se recorta en la lucha contra la violencia de género?
Desde USO queremos reseñar la peligrosa vinculación de las consecuencias de la crisis económica y la reforma laboral con el recrudecimiento de la violencia contra las mujeres que sufren especialmente el desempleo y la precariedad laboral.
En este panorama tan desalentador hay que resaltar una buena noticia, el 1 de agosto entró en vigor el Convenio de Estambul firmado en mayo del 2011 y ratificado por nuestro país. La importancia del Convenio estriba en que supone el primer instrumento de carácter vinculante en el ámbito europeo en materia de violencia contra la mujer y la violencia doméstica, y es el tratado internacional de mayor alcance para hacer frente a esta grave violación de los derechos humanos, estableciendo una tolerancia cero con respecto a la violencia hacia la mujer.
En la USO, creemos que la sociedad debe luchar contra la violencia machista desde la prevención, asistencia y protección a las víctimas, sin que los presupuestos destinados a ello se vean mermados por una situación económica que, en gran medida, es la razón del recrudecimiento de la violencia. Desde USO exigimos mayor financiación, más medidas de prevención, sensibilización y educación, así como una mayor protección a las víctimas para acabar con esta terrible lacra.
¡BASTA YA DE VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES!