Los médicos cifran en 400 millones de euros la pérdida
global del colectivo en sus nóminas durante 2010 y, si bien asumen la necesidad
de racionalizar el gasto en todo el ámbito público, entienden que, “antes de
traducirse en un menoscabo de la oferta y calidad asistencial, o de tener como
efecto la degradación de las condiciones salariales y laborales, las tijeras
deben emplearse en aquellos aspectos donde la reducción presupuestaria deje a
salvo los derechos de los pacientes y las condiciones de trabajo de los
profesionales”.
Desde la CESM se recordó que España consigue destacados
resultados en salud con un gasto en sanidad pública dos puntos del PIB menor
que los países de la zona euro, por lo que, a su juicio, una política de
recortes en estos momentos responde a que “quizá el Estado no está dando
prioridad a aquellos sectores que deben mantenerse en lo posible al margen de
las órdenes que llegan de Bruselas para dominar un déficit público que nos hace
perder crédito entre los inversores internacionales”.
Más criterio clínico y menos político
En todo caso, los representantes sindicales conminaron a
los médicos a “anteponer el criterio clínico al político” a la hora de atender
a sus pacientes y a la relación médico-paciente ("un círculo rojo
intocable"). Por
eso la CESM ha elaborado un decálogo de recomendaciones para los profesionales
de la Medicina (ver documento adjunto) a los que considera “profundamente
legitimados” para no diagnosticar bajo la influencia de “criterios de ahorro
económico”, para exigir una agenda de trabajo sin masificaciones o para
priorizar la consulta sobre las tareas burocráticas, entre otras. La CESM
reclamó que cualquier medida de recorte se consulte con los profesionales y los
agentes sociales y que se cuente “de verdad” con los médicos para la gestión
diaria.
La CESM augura los pronósticos más duros tras las
próximas elecciones generales del 20N, a causa de la deuda acumulada por la
sanidad pública:"Si tenemos una deuda de casi 20.000 millones de euros y
Catalunya ha reconocido 2.000, ¿de dónde se saca ese dinero?. Lo que sucede es
que, ahora , los políticos no lo van a decir antes de las elecciones".
Es por ello que la CESM seguirá la línea de protesta
iniciada por Metges de Catalunya y de los facultativos de los grandes
hospitales de la sanidad pública, en cinco de los cuales ya se ha apostado por
convocar una huelga indefinida de proseguir la política de restricciones.