LOS RECORTES EN LAS COMUNIDADES
Cataluña planea trocear la sanidad pública para abrirla al capital privado
Un informe propone crear 20 de empresas con afán de lucro
LLUÍS
PELLICER / FERRAN
BALSELLS Barcelona 19 OCT 2011 - 10:08 CET400
El
Gobierno catalán planea el mayor vuelco en la gestión de la sanidad pública dado
hasta la fecha por cualquier Administración pública. Con la premisa de que el
modelo actual se ha quedado obsoleto, el Ejecutivo de CiU estudia trocear el Instituto Catalán de la Salud
(ICS) -ocho grandes hospitales, 286 centros de salud y un centenar de otros
equipamientos- en una veintena de empresas públicas que deberán someterse a las
reglas del mercado. El fin es flexibilizar la gestión, lograr que las nuevas
empresas tengan beneficios, dar entrada al capital privado e incentivar que los
trabajadores se conviertan en empresarios del sector, según el documento
interno La gobernanza del ICS, al que ha tenido acceso EL PAÍS.
De
llevarse a cabo, el plan no tendría un impacto directo sobre el ciudadano, que
seguiría siendo atendido con su tarjeta sanitaria. Pero sí supone el fin del ICS
tal como ha existido en los últimos 28 años y plantea ir más allá de lo que han
ido comunidades como Madrid y la valenciana. Estas cedieron a la gestión privada
nuevos hospitales, pero mantuvieron los que en su día recibieron del antiguo
Insalud. El ICS, que ahora cuenta con un presupuesto anual de 2.892 millones de
euros y una plantilla de 41.673 trabajadores, pasaría a encabezar
el holding que controlaría todas esas sociedades. Ocho de ellas
corresponderían a los ocho hospitales públicos y una docena a agrupaciones de
entre 15 y 25 ambulatorios.
Según
el informe interno, las 20 nuevas empresas estarán abiertas a la "participación
de los profesionales" del sector sanitario. Esta relación se articularía a
través de la creación de sociedades mixtas, participadas por el ICS y
profesionales e inspiradas en el actual modelo de autogestión, conocido como
EBA, que funciona en algunos centros de salud. En los hospitales, estas podrían
hacerse cargo de servicios o unidades asistenciales y serían retribuidas
mediante un contrato programa.
Las 20 nuevas empresas estarán abiertas a la “participación
de los profesionales” del sector sanitario
Todas
las filiales, además, se abrirían al capital privado por otra vía. El documento
propone ampliar el "abanico de posibilidades y alianzas" creando "consorcios con
otras entidades públicas y privadas", y empresas mixtas con "otros proveedores
sanitarios" para ganar eficiencia y optimizar y centralizar recursos.
Una
portavoz del ICS se limitó a señalar ayer que el informe es "un documento
interno de trabajo" del organismo dependiente del Departamento de Salud,
dirigido por Boi Ruiz. No obstante, se elaboró el pasado mes de mayo y ya ha
empezado a darse a conocer a los gerentes territoriales del ICS. El informe
justifica la necesidad de "reformular" el ICS, por considerarlo "ingobernable"
debido a sus dimensiones.
La hoja
de ruta que marca el documento supone ejecutar ese proceso en un periodo de
entre tres y cinco años, aunque se empezaría por una prueba piloto en la que se
quiere implicar a "profesionales, equipos de dirección y grupos de interés". El
documento incluso recuerda que deberá realizarse un plan de comunicación para
"controlar el mensaje", hallar "los mejores portavoces" y "reclutar líderes de
opinión".
Los
planes del ICS implican también modificar el marco legal y económico. La
reestructuración supondría suprimir tres apartados y una disposición de la ley
de 2007, y la introducción de una enmienda que permita crear filiales
delholding.A pesar de que el fin del desmembramiento es la "gobernanza"
del ICS, en 22 páginas el informe solo dedica cinco párrafos a esa cuestión.
Ahora, el ICS tiene un consejo de administración y varios gerentes
territoriales. El informe propone que la matriz del instituto tenga un consejo
de administración que a la vez nombre a los 20 de sus filiales.
Los
cambios afectan también a la forma en que Salud pretende incorporar médicos y
personal sanitario a la plantilla de los centros públicos. El modelo actual de
contratación de la sanidad pública, basado en el habitual sistema de
oposiciones, que configura sectores donde los sindicatos adquieren una fuerza
notable, está abocado a cambios de calado en Cataluña. Es el objetivo de la
Generalitat, que en el documento interno para reorganizar la sanidad pública
admite que "un punto clave de motivación de este cambio es modificar el modelo
contractual para flexibilizar la gestión de recursos humanos".
El
Gobierno catalán aspira a implantar un nuevo proceso de selección que define
solo de forma superficial, pero que permitiría "adaptar la gestión de los
recursos humanos de acuerdo con las circunstancias actuales", señala en
referencia a la crisis y los recortes que aplica en sanidad pública, de casi
1.000 millones de euros. "Es necesario adaptar la flexibilidad de contratación a
los momentos actuales", insiste el informe.
Modelo agotado, sistema ingobernable
- El documento interno de la Generalitat considera “agotado” y “desfasado” el modelo actual de sanidad pública en relación con el sector privado.
- “El momento actual y el contexto presupuestario obligan al modelo sanitario catalán a ser más eficiente y eficaz”.
- “El actual sistema adolece de rigidez, exceso de burocracia y de centralización y control”.
- “El Instituto Catalán de la Salud (empresa que gestiona los centros sanitarios públicos) es ingobernable”.
- “Avanzar bajo los mismos parámetros resulta fatigoso y supone una relación resultado-esfuerzo muy baja. El sector sanitario debe replantearse”.
- “Las limitaciones propias de la gestión pública y la naturaleza misma del sector de la asistencia sanitaria obligan a buscar soluciones a través de fórmulas híbridas”.
- “En la actualidad, el sistema de contratación de personal ofrece poca flexibilidad para la gestión”.
- “Es necesario adaptar la flexibilidad de contratación a los momentos actuales”.
Para
ello, en el texto se reclama que se apliquen cambios legales para modificar el
proceso de selección. La finalidad es reducir la participación e influencia de
las fuerzas sindicales en el Instituto Catalán de la Salud (ICS), la mayor
empresa pública de Cataluña, con 41.000 empleados, que gestiona todos los
centros sanitarios públicos. Este nuevo modelo de gestión de recursos humanos,
de hecho, se reclama en el mismo momento en que se produce la amenaza de huelga planeada por los sindicatos
ante la decisión de la Generalitat de suprimir la mitad de la paga extra de
Navidad a los empleados del ICS. La oposición sindical ha enquistado las
negociaciones sobre el recorte de 47 millones de euros de la nómina del personal
sanitario. El escenario parece imposible de resolver: mientras que los
sindicatos expondrán hoy conjuntamente su rechazo a la propuesta del ICS, el
organismo concretó ayer las cinco jornadas en que quedarán paralizados los ocho
hospitales de titularidad pública (véase el cuadro adjunto).
La
nueva gestión de recursos humanos que esboza el informe busca diluir la
importancia de los factores de selección habituales en cualquier proceso de
oposiciones para las contrataciones indefinidas. "En cuanto a la selección
temporal, difícilmente el ICS podrá sustraerse a utilizar la bolsa laboral
pactada con las fuerzas sindicales". Para la contratación definitiva, sin
embargo, el Gobierno trazaría un nuevo marco legal para invertir esta situación.
"El modelo debe modificarse para incorporar la participación del personal
directivo y de mando en la selección final de los profesionales", señala el
informe.
Como
compensación, el Gobierno sopesa implantar nuevas formas de incentivar a los
profesionales. "Los sistemas retributivos deberán negociarse de forma más
flexible y específica con los profesionales", precisa, y concluye que "será un
factor importante para estimular al personal".